El proyecto, cuya ejecución corresponde al área de Vías y Obras que dirige la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, en colaboración con el área de Urbanismo del Consistorio capitalino a cargo del concejal Javier Doreste, tiene como objetivo la mejora del entorno de la zona peatonal de la Avenida Marítima de la capital grancanaria mediante la sustitución de los actuales bancos de hormigón por otros de nueva fabricación anclados mediante pernos y resinas epoxy.
La obra, adjudicada a la constructora grancanaria Pérez Moreno S.A.U., contempla, además, la rehabilitación de un tramo de muro que presenta varios desperfectos entre las proximidades del Centro Insular de Deportes y el Edificio Fayna, a través de un cambio de sección con el que se pretende homogeneizar la geometría del tramo.
La actuación, cuyos fondos pertenecen al Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria, se desarrollará en las próximas semanas con un plazo de ejecución de 11 meses desde su inicio en tres tramos: el tramo Alcaravaneras-Supercomisaría de Policía, de 643, 4 metros de longitud, el tramo que parte de la llamada Supercomisaría hasta el Centro Insular de Deportes, el más largo de los tres con 1.217, 7 metros de extensión y, finalmente, el tramo que parte del Cementerio de Vegueta hasta las dependencias de la Guardia Civil, de un total de 854, 3 metros.
Para la concejala responsable del área de Vías y Obras, Inmaculada Medina, “esta importante obra hará que podamos embellecer y, a la vez, dar mayor seguridad a un espacio emblemático de la ciudad por el que transitan cada día miles de ciudadanos y ciudadanas”.
Según refleja la memoria descriptiva del proyecto, todos estos tramos, con un total de casi tres kilómetros de longitud, “adolecen de un continuo deterioro debido al embate de efecto marino, apreciándose pérdida de recubrimiento de las armaduras y oxidación de las mismas, así como desconchones de secciones enteras de bancos”.
Estas anomalías, presentes tanto en la superficie de los asientos como en los laterales “sufren tal deterioro que incluso las reparaciones puntuales se hacen inviables”, apunta la memoria del proyecto.
El documento, revela que además de las deficiencias visuales, los bancos presentan defectos estructurales propiciados por la oxidación de las armaduras por el contacto directo con el agua marina que provocan que el hormigón rompa por diferentes puntos.
Circunstancias todas ellas por las que esta actuación de reposición “se hacía necesaria, ya no solo a nivel estético sino también en cuanto a la seguridad” de los usuarios del paseo marítimo de la ciudad.
Esta actuación forma parte de un conjunto de 25 nuevas obras que se están llevando a cabo o se pondrán en marcha en el municipio mediante una inversión de unos 10,4 millones de euros.
El Consistorio, en base a los criterios de distribución que regulan el Plan de Cooperación del Cabildo grancanario 2020-2023, dispondrá de una cantidad global en los próximos cuatro años de 20.798.874 euros, divididos en anualidades de 5,1 millones de euros cada una.