La mejora de la red de accesibilidad, la renovación de los servicios básicos como la red de saneamiento y la construcción de nuevos espacios públicos de esparcimiento y ocio como parques o zonas de aparcamiento, son las principales conclusiones que se desprenden del diagnóstico que elaboró el Consistorio con los vecinos acerca de las necesidades de rehabilitación urbana de los riscos de la ciudad durante los meses de noviembre y diciembre de 2018.
Así lo ha explicado hoy el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, en la presentación que ha realizado el Consistorio a los colectivos vecinales y sociales de los barrios de San Juan, San Roque, San Nicolás, San José y San Francisco, de las resultados de las jornadas participativas denominadas ‘Barrios Pendientes’.
Otras de las conclusiones que se extraen del infome son las siguientes: la necesidad de que los riscos se integren en el resto de la ciudad, la mejora de la calidad ambiental, así como la recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de los barrios, atendiendo a su origen histórico, su fisonomía tradicional y sus potencialidades paisajísticas con el Barranco de Guiniguada y la costa.
Los residentes también ha puesto de manifiesto la importancia de que los vecinos se impliquen en las estrategias de regeneración urbana de sus barrios, y necesidad de mejorar la eficiencia y rapidez de las instituciones en la solución de los problemas y necesidades más inmediatos.
Doreste, ha afirmado que “hemos querido hacer partícipes a los residentes de los riscos y los vecinos en general en estas jornadas para elaborar con ellos una estrategia a medio plazo sobre la rehabilitación urbana que requieren barrios tan vulnerables como San Juan, San Nicolás, San Roque, San José y San Francisco”.
“La idea es incluir las aportaciones que nos han hecho tanto los ponentes como los vecinos y residentes a lo largo de las jornadas en los futuros planes urbanísticos que desarrolle el Ayuntamiento en los riscos de la ciudad”, ha reconocido el edil.
‘Barrios Pendientes’ forma parte de la fase I de un proceso participativo que continuará después de la finalización las jornadas. Una vez obtenidas las conclusiones, el Ayuntamiento realizará al menos dos fases más de 45 días para continuar con el intercambio de valoraciones con los vecinos. Posteriormente se elaborarán los planes urbanísticos para la rehabilitación de los riscos de la ciudad. Mientras tanto, no se paraliza la gestión ni las actuaciones de mejora que ya realiza el Consistorio en los barrios a través de los distintos programas operativos y servicios públicos.
Las jornadas contaron con una primera fase de ponencias en las que participaron la arquitecta Elsa Guerra, del estudio de arquitectura Anca, Sergio Barreña, sociólogo de la consultora especializada en movilidad urbana Ingartek, Rubén Lois González, catedrático en Geografía por la Universidad de Santiago de Compostela, y María José Piñeira Martiñán, doctora en Geografía por la Universidad de Santiago de Compostela.
La segunda fase consistió en el desarrollo de actividades de intercambio vecinal, y por último, la tercera semana, tuvo lugar la fase de diagnóstico vecinal mediante la recogida de propuestas de los residentes en cada uno de los barrios.