La Policía Local contará el próximo año con un centro de formación único en España para prácticas de tiro e intervención

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El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria comenzará en los próximos días las obras del centro de formación para prácticas de tiro e intervención de la Policía Local, unas instalaciones únicas a nivel nacional para el entrenamiento y formación de policías locales, además de otros cuerpos y fuerzas de seguridad.

El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, junto a los concejales de Seguridad y Emergencias y Urbanismo, Josué Íñiguez y Javier Doreste, respectivamente, ha presentado este martes los detalles de este proyecto que cuenta con un plazo de ejecución de nueve meses y una inversión de 2.118.469 euros.

Estas dependencias, que se ubicarán en el antiguo acuartelamiento Manuel Lois, en el barranco de Tamaraceite, permitirá a los miembros de la Policía Local realizar sus prácticas preceptivas en un espacio propio que amplía las características de una galería de tiro habitual.

Con una superficie superior a 3.500 metros cuadrados, contará con galerías de tiro y zonas interiores de uso polivalente, además de aulas y oficinas.

Hidalgo explicó que “una de las principales novedades del proyecto es la incorporación de la denominada killing house o casa de goma, que permite configurar diferentes espacios reales con paneles modulares, un tipo de instalación que solo existe en el centro de formación de la Policía Nacional de Ávila” y señaló que “el centro se convertirá en un referente para otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que podrán formarse y entrenar en este espacio”.  

El regidor, que compartió impresiones con miembros de la Policía Local, señaló asimismo que “actualmente las instalaciones que hay en Gran Canaria están anticuadas, además de ser altamente contaminantes por encontrarse en espacios abiertos, por lo que era fundamental para nuestra Policía tener una instalación moderna y con los últimos avances en materia de seguridad, además de sostenible”.

Por su parte, Íñiguez indicó que esta actuación “responde a la política impulsada por el grupo de Gobierno de priorizar la modernización y ampliación de la dotación de los cuerpos de seguridad y emergencias municipales para que tengan las mejores condiciones y seguir dando, por ende, el mejor servicio a la ciudadanía”.

El edil de Seguridad subrayó la importancia del proyecto ya que “estas nuevas instalaciones permitirán a nuestros agentes formarse y practicar en escenarios reales y no solo teóricos. Junto con la nueva Unidad de Formación en intervención policial aseguramos que la Policía Local esté preparada para afrontar con las máximas garantías las circunstancias más difíciles dando la mejor y mayor seguridad posible a la ciudadanía”.

Doreste aseguró que “con este proyecto, que está previsto que finalice el próximo verano, seguimos mejorando las condiciones de los servicios municipales, en este caso de las áreas de seguridad y emergencias, dando respuesta a demandas como este centro de especialización, y otras mejoras como la rehabilitación que estamos llevando a cabo en la comisaría del parque Santa Catalina o en el Parque Central de Bomberos de Miller”.

Protección frente a la contaminación ambiental y acústica

Con el objetivo de garantizar la seguridad de los profesionales que utilicen este centro y de la ciudadanía en general se ha elegido las antiguas instalaciones de Infantería de Marina del acuartelamiento Manuel Lois, ya que disponen de una protección natural al encontrarse dentro del Barranco de Tamaraceite, sin asentamientos urbanos en los alrededores, lo que elimina el problema de la contaminación acústica y simplifica la necesidad de protecciones.

Al estar en este espacio, serán además unas instalaciones sostenibles con el medio ambiente. Además, para más protección se ha proyectado todo el contorno del campo de tiro y la separación entre galerías con muros de hormigón armados de 20 centímetros de espesor, revestidos con madera para evitar los rebotes e integrarse mejor en el entorno, evitando el paso del proyectil y favoreciendo su recuperación posterior.

En cuanto a la configuración, se han diseñado unas instalaciones exteriores polivalentes con dos campos de tiro y una galería y otras interiores dentro de una nave donde se alojará la denominada ‘killing house’ o casa de goma y la zona de oficinas, vestuarios, aulas, cuarto y taller de armas.

La zona de tiro será de 3.057 metros cuadrados, a lo que hay que sumar otros 527 metros cuadrados de una nave.

En las instalaciones, donde habrá control por videovigilancia, se contemplan todas las facetas del tiro y cada espacio contará con las más avanzadas garantías de seguridad y protección.  

En detalle, habrá un campo de tiro para entreno y formación con arma corta con blancos giratorios y blancos fijos de unos 265 metros cuadrados; un campo de tiro de 955 metros cuadrados destinado al arma corta, larga y con vehículos con blancos desplazables y giratorios y una tercera galería de unos 1.610 metros cuadrados destinada a tiro de arma larga de aproximadamente 50m y con dos tipos de blanco, electrónicos y abatibles y a tiro de arma corta de aproximadamente 25m.

Además, en la nave se situará la denominada killing house, que tendrá una superficie de cerca de 227 metros cuadrados para el entrenamiento de asalto a edificios con divisiones formando habitaciones y con la posibilidad de darle infinitas distribuciones gracias a las divisiones correderas y abatibles.

En este espacio, todas las paredes están protegidas con acero balístico y revestidos de caucho antirrebote, con sistema de rastreles para recogida de los proyectiles, calculado para evitar que ningún proyectil atraviese la pared, además de tener suelo con caucho antirrebote.