La red de carriles bici de Las Palmas de Gran Canaria supera ya los 30,5 kilómetros de longitud. En pocos años ha permitido que el uso de la bicicleta y las patinetas eléctricas sean una alternativa en la parte baja de la capital. El reto que tiene ahora por delante el Ayuntamiento es trasladar esta sinergia hacia la movilidad sostenible a Ciudad Alta y Tamaraceite; una tarea que se vislumbra complicada dada la orografía del municipio. Y es que, según el edil de Movilidad la clave está en «crear infraestructura».
La estampa de bicis y VMPs circulando por León y Castillo u otras calles principales de la capital hace cinco años era algo testimonial. Uno de los principales argumentos en contra de la extensión de la red por parte de los comerciantes fue, precisamente, «por aquí nunca pasan bicicletas». Pero en poco tiempo eso ha ido cambiando, más teniendo en cuenta que el uso de patinetas entre los jóvenes -y no tan jóvenes- se ha comenzado a generalizar dadas las facilidades que ofrece para realizar desplazamientos dentro de una ciudad.
Trasladar esta filosofía a Ciudad Alta es una tarea pendiente. Actualmente tan solo existen unos dos kilómetros de sendas ciclables en la ciudad deportiva de Siete Palmas y en el parque de Tamaraceite Sur. Ambos se encuentran desconectados de la red, por lo que se podría decir que «van a ninguna parte». La intención del área que dirige José Eduardo Ramírez será coserlos entre sí y con los ya existentes en la parte baja mediante la construcción de 13 itinerarios -numerados de la A a la M-, a completar en tres años con una financiación estimada en 4,5 millones.
«Para nosotros es fundamental poder sumar a toda la gente que vive en la parte alta en la movilidad sostenible», resalta Ramírez, «al menos que tengan la opción de hacerlo». El edil resalta que desde el Ayuntamiento lo que quieren es dar a la población «posibilidades»; «ahora lo que hace falta es infraestructura», que será justamente lo que quieren iniciar ahora, dada la seguridad que aporta. «Si tienes un espacio reservado para ti, que no compartes con otros vehículos, hay una segregación con el respecto al tráfico rodado, eso es lo que les ha animado a circular en bicicleta», precisa Ramírez.
Por el momento, el Ayuntamiento capitalino presentó este plan en junio del año pasado. El área de Movilidad acaba de terminar los proyectos correspondientes a uno de estos 13 itinerarios y parte de otro. El primero discurrirá entre Arenales y Schamann a través del Barranquillo Don Zoilo. Se trata del eje E de esta segunda fase del plan director de la bicicleta.
El otro tramo cuyo proyecto ya está redactado unirá Guanarteme con La Minilla subiendo por las calles Habana y Federico García Lorca. Este forma parte del eje B, que con sus 4,32 kilómetros será uno de los más extensos de la ciudad, puesto que la idea es que este se extienda hasta La Feria a través de Escaleritas y El Pilar. Además, están «trabajando» en el proyecto de reforma de Mesa y López entre plaza de España y plaza de América.
Lo cierto es que ambos tramos solo serán una pequeña parte de esos 32 kilómetros proyectados, juntos suman poco más de dos kilómetros de extensión. No obstante, Ramírez resalta que «se está trabajando con otras zonas». Trabajos que se unirán a los de reforma, como es el caso del carril de la Avenida Marítima.
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