El Ayuntamiento aprueba el trámite que permite abrir el procedimiento para el futuro Plan de urbanización estudiado con los vecinos en Isla Perdida

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La Comisión de Pleno de Desarrollo Sostenible celebrada hoy, ha aprobado de forma definitiva el Proyecto de Reparcelación y Urbanización del Sector de suelo urbanizable sectorizado ordenado UZO-02 ‘Isla Perdida’, de titularidad privada, recogido en el Plan General de Ordenación de 2012, siguiendo así el trámite legal obligatorio.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, explicó que ‘damos este paso por imperativo legal. La ley nos obliga a aprobar el planeamiento vigente, dado que no se puede paralizar la tramitación ya iniciada. Una vez cubierto este trámite se puede proceder a cambiar dicho plan e incluir las propuestas que hemos ido trabajando con los vecinos en las reuniones mantenidas en el barrio en los últimos meses”.

El edil también ha aclarado en su intervención que “con esta aprobación no se puede edificar en la zona, para eso es necesario completar previamente la urbanización, algo que lleva mucho tiempo e inversión. A partir de ahora se abre una nueva fase para acordar con los vecinos y propietarios otra ordenación urbanística adaptada a los nuevos criterios abordados en las reuniones mantenidas con los residentes de Isla Perdida y a los  criterios de sostenibilidad ambiental”.

La propuesta de reordenación de la zona que ha sido valorada con los vecinos contempla la creación de un cinturón verde en todo el perímetro, que permita aislar la zona residencial del flujo de tráfico de la zona, y la creación de un parque y un aparcamiento junto a un sendero para peatones, bicicletas y patinetas que incremente la masa forestal y la calidad de vida de la zona.

La propuesta de ordenación del suelo, que trata de recoger la mayor parte de peticiones vecinales, incluye además, la mejora de los accesos por carretera de los residentes en la zona, la realización de un centro social y cultural que complemente y dinamice al vecindario, y que las viviendas que se construyan, cuya ubicación variará con respecto al planeamiento inicial, cuenten con un máximo de 2 plantas, en una de las zonas, y de no más de 4 o 5 plantas, en otra de ellas, con el fin de no perjudicar las vistas de los vecinos de Isla Perdida y de Piletas.