El área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto en marcha los trabajos para acondicionar en su totalidad la ermita de Santa Catalina, en el Pueblo Canario, mediante una inversión de 416.455 euros.
El proyecto, que se llevará a cabo respetando la estética original de la ermita, y cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses, contempla las obras necesarias para rehabilitar este espacio situado en el conjunto del Pueblo Canario, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en su categoría de monumento.
El objetivo de la actuación es reparar las cubiertas, las humedades, así como propiciar el cumplimiento de la Ley de Accesibilidad en todo el inmueble para recuperar el espacio para la ciudadanía. Dada su categoría de BIC, la intervención va encaminada en su generalidad a la conservación, restauración y consolidación.
Las obras también contemplan la mejora de la accesibilidad entre las diferentes naves y el exterior del inmueble mediante la construcción de una rampa y la puesta en uso del aseo situado en el ala norte.
La ermita está conformada por tres naves rectangulares, una central principal y dos laterales, con una superficie total construida de 225 metros cuadrados y una superficie total útil de 165 metros cuadrados.
La nave central, destinada a la celebración de bodas laicas, es la que contiene los murales de Jesús Arencibia, además del bajorelieve de Plácido Fleitas y en el acceso las dos pilas de agua del escultor Abraham Cárdenes.
Los murales, que ocupan una superficie aproximada de 91 metros cuadrados se hayan en buen estado de conservación y se hallan protegidos con unos paneles.
En cuanto a la nave lateral derecha, contiene un pequeño espacio de almacenaje, un aseo y una escalera de conexión con el claustro del Bodegón. Por otro lado, la nave lateral izquierda está destinado a uso de servicio con un espacio de despacho y una puerta lateral de acceso desde la calle Francisco González Díaz.